Madera para exterior: ¿Cómo proteger las casas de madera?

Hoy queremos contaros cómo proteger la madera para exterior en vuestras viviendas o lugares de trabajo. Por norma general, las maderas tropicales cuentan con una gran durabilidad a la intemperie. Es por eso que son las favoritas por los consumidores para construir casas de madera, piscinas de madera, pérgolas de madera o vallas para jardín, entre otros múltiples usos.

Normalmente, la madera tropical se vende aserrada y secada a un 12% de humedad. Las maderas duras son densas, su resistencia oscila entre los 800 y los 1000 kg por metro cúbico, por lo que soportan muy bien el agua, la humedad, la luz solar y las plagas de hongos o insectos. Se trata de un material resistente al exterior sin necesidad de tratamiento, como mucho algún barnizado superficial con lasur un par de veces al año.

Madera de pino autoclave nivel IV

La madera de pino tratada en autoclave nivel IV deriva de la madera de pino Suecia. Procede de Asia y el norte de Europa y también recibe el nombre de pino rojo, pino Rusia o pino Flandes. Estas vigas de madera de pino nórdico son ideales para cualquier aplicación de madera para exterior, incluso bancos, cobertizos, porches, cenadores, terrazas, jardineras, pérgolas, cubiertas, mobiliario urbano, vallas o celosías.

Madera de iroko

La madera de iroko o teca africana procede también de África. Es un material denso, duro, estable y resistente a la putrefacción, por lo que también se utiliza como madera para exterior incluso en la construcción naval.

¿Cómo proteger la madera de exterior?

Aunque son resistentes y pueden aguantar perfectamente sin ningún tratamiento, es posible aplicar cuidados específicos a la madera para exterior tropical. Así nos aseguramos de que la naturaleza no arruinará nuestra construcción, sobre todo si vivimos en zonas silvestres o de climas duros. Especialmente los suelos de madera son delicados por el gran peso y uso que soportan continuamente. Por mucho que intentemos cuidar el parquet de madera, es delicado y termina estropeándose.

Además, es importante que mantengamos una limpieza estricta sobre el material. De otro modo, la suciedad puede atraer la aparición de agentes biológicos como hongos e insectos que causen daños estructurales a nuestra madera para exterior. Y ya no solo se trata de mantener la vida útil de la madera, sino de gozar de una estética bonita sin necesidad de pintura para madera. Y es que los factores físicos provocan la pérdida de tonalidad original de la madera, además de pérdida de compresión.